Cierra los ojos, ahora, imagina que estas escroleando como de costumbre por tu feed de Instagram y en eso, ¡PUM un pinche ofertón de una freidora de aire!, y así, empiezas en ese segundo a imaginar tu vida con en esa freidora de aire, invitando a tus amigos, cocinando rápido y sin complicaciones, en fin te imaginas poniéndola en tu testamento.
Y si el pensar en esto te emociona tengo que decirte dos cosas , primero: ya eres un Don o una Doña y la segunda es que no eres el o la única, muchos piensan lo mismo y no solo con el tema de las freidoras sino con casi todas las ofertas de cosas que, seamos realistas, no necesitas.
Pues justo este efecto tiene el buen fin en nuestras vidas y leía hace poco al maestro del Marketing moderno Seth Godin y cito:
Puedes cometer un error: Asumir que la gente que buscas servir esta bien informada, es racional, independiente y que son personas que toman decisiones de largo plazo, No soy racional y tampoco tu.
Seth Godin.
Y con esto lo que busco es justamente eso, hacerte entender que por más que sientas que eres una persona ecuánime, racional y que toma decisiones en frío, no lo eres, nadie lo es y esto es algo con lo que he estado clavado el ultimo año y ahora justo viene a colación por las épocas decembrinas que lo único que tienen es gasto excesivo.
Entonces, si según yo nadie es racional y somos personas que tomamos decisiones con emociones, ¿Cómo evitamos el gasto innecesario? pues ahí te va:
Primera, hay que reconocer de manera muy puntual que los productos y servicios están hechos para ser adictivos, si alguna vez viste «The social Dilemma» en Netflix seguramente ya entenderás un poco de lo que hablo. Hoy en día un producto esta diseñado para hackear tu cerebro y darle esas recompensas que generan dopamina y hacen que cada vez lo quieras más. Por cierto un gran libro para conocer más sobre ese tema es «Hooked: How to build habit-forming products» de Nir Eyal.
checalo aquí:
Entonces si las apuestas están en nuestra conta, ¿Cómo podemos hacer para no caer en esto? bueno como en AA el primer paso es saber reconocer cuando estas teniendo estos deseos o cravings, ¿y como empiezo a notarlos? bueno en tu vida diaria es muy fácil y te invito a hacer este ejercicio, lleva una libreta cada vez que salgas y cada que tengas un «antojo» apuntalo verás que hay todo un patrón construido, este patrón tiene 4 fases que te platico ahora:
Según james clear en su libro «Atomic Habits» que puedes checar aquí:
Existen 4 etapas para todos los hábitos que tenemos, buenos y malos, estos son:
- Cue = señal.
- Craving = antojo.
- Response = respuesta.
- Reward = recompensa.
Y para explicarlos de mejor manera aquí te va un ejemplo. Digamos que se te antoja un café, pasas enfrente del Starbucks y lo primero es que hueles ese delicioso olor a café calientito (cue) e inmediatamente te imaginas pidiendo un caramel macchiato con extra caramelo (craving), esto inmediatamente te hace pararte en tu Starbucks mas cercano (response) a la vez que te imaginas disfrutándolo y lo feliz que te hará sentir llegar al trabajo con tu vasito con la sirena verde (reward). ¡Noticias de ultima hora! desde el momento que oliste el café caíste en las garras de la sirena.
Esto también aplica para los buenos hábitos, pero sigue sin resolver la duda, ¿Cómo le hacemos para combatirlos? bueno según James Clear el chiste es hacer lo contrario a lo que tratarías de hacer con un buen hábito es decir un contra hábito.
Las reglas para crear un buen hábito son:
- Hazlo obvio.
- Hazlo atractivo.
- Hazlo sencillo
- Hazlo placentero.
Entonces la contraría sería:
- Hacerlo lo menos obvio posible.
- Hacerlo menos atractivo.
- Hacerlo dificil.
- Hacerlo doloroso.
Aquí te va un ejemplo con el mismo con el mismo tema del cafe:
Si normalmente camino a tu trabajo pasas por un Starbucks, toma otra ruta para que no pases frente a la tienda y tu me dirás, «si cambio mi ruta gastare mas gasolina» y yo te diré «aún así será menos de lo que gastas en café»
Segunda, si aún de vez en cuando pasas por un Starbucks ponte de objetivo siempre ver la fila, y decirte a ti mismo «esta muy larga la fila y que flojera esperar» así empezarás a identificar comprar un café como algo tedioso.
Tercera, hazlo difícil, en primera borra y no descargues la app Starbucks, otra buena idea es poner tu dinero en apartados para que el sacarlo de ahí sea una tarea extra y que tome tiempo.
Y por ultimo hazlo doloroso o no agradable, ¿Qué tal si haces la suma de lo que gastas en el año en Starbucks, la imprimes y la pones en tu cuarto? auch, ¿verdad? o que tal si el dinero que le destinas, lo pones en un bote que diga «LAS VACACIONES DE MIS SUEÑOS» así cada vez que saques dinero para tu café sabrás que le quitas dinero a esas vacaciones que tanto quieres.
Esto mismo aplica para las apps y las compras en linea, ahora te toca ingeniártelas y platicarme, ¿Qué harías para seguir las 4 reglas de hacer un hábito de compra no atractivo?
Por cierto si quieres saber más sobre algunas cosas de economía del comportamiento en mis proximos blogs estaré compartiendo algunos titulos.
¡Sobres!