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Seguramente te has preguntado si esos 100 pesos que te gastas en chelas se pueden utilizar en algo mejor, y la respuesta es ¡claro que no! Sin embargo, hay algo que no sólo se puede asemejar (o sea igualar) a comprar cheves, sino que quizá en un futuro próximo puede hacer que estés en posibilidad de comprar más de ese elixir de cebada.

Quizá te cuestionarás: “¿es algún modelo multinivel?”, “¿qué quiere venderme este tipo?”. Pues en realidad no y nada; de lo que te hablo es de un instrumento financiero al que todos podemos acceder, y no sólo eso, sino que el riesgo de esta inversión se puede considerar nulo. Vamos por partes.

Primeramente, ¿a qué instrumento me refiero? A los llamados CETES (Certificados de la Tesorería de la Federación); y sí, como su nombre lo indica, son emitidos por el maldito gobierno opresor anti-vegano, pero que esto no te alarme, como todo gobierno necesitan un dinero extra y es por eso que emiten este tipo de instrumento. Te explico con un ejemplo:

Digamos que tu papá (el gobierno) necesita dinero para sus cigarros y no le queda de otra más que pedirte prestado a ti, muchacho trabajador. Naturalmente la cosa no se queda ahí, sino que para incentivarte a que le prestes te dice “préstame la morralla (monedas) que traes y cuando regrese en 28 días -igual que tu papá cuando se va por cigarros- te regreso 10 pesotes”. Así, tú le prestas los 9.10 pesos que tienes en tu pantalón, y a los 28 días él te regresa 10. Bueno, a esta operación se le llama vender a descuento: tú compras cierto producto a descuento, y al final del periodo de tenencia te regresan 10 pesos por cada «morralla» que invertiste.

Hay algunas cuestiones importantes que tienes que saber sobre esto: la primera es que al ser de corto plazo, o sea que puedes tener de 1, 3, ó 6 meses hasta un año, y al ser «libre de riesgo», es un producto que no te da mucho rendimiento, es decir, no te harás millonario invirtiendo aquí. Lo que sí es una ventaja es que es mejor que tener tu dinero en una cuenta de ahorro (o abajo de tu colchón), pues los rendimientos son mayores y, aunque no son muchos, tu inversión se está moviendo constantemente porque, como ya te comenté en un artículo anterior, el dinero cambia su valor a través del tiempo (si te lo perdiste aquí  te lo dejo ¡Vales 1000!…pero quizá mañana no).

La segunda cuestión es que como es un producto diseñado para que todos tengan acceso a él, es muy barato. La compra mínima de éste son 100 pesos, esto es, 10 CETES o sea a 10 pesitos cada uno, y lo puedes hacer fácilmente en línea a través de CETES en directo: simplemente abres una cuenta bajo ciertos requisitos, entre ellos tu CURP y una cuenta bancaria para pagar y recibir dinero (también puedes pagar por transferencia), ¡y listo!, estás dentro del mercado de los CETES.

Si tienes tu FIEL (Firma Electrónica Avanzada) podrás invertir cantidades mayores, y si no la tienes puedes invertir hasta 3mil UDIS mensuales; otra cosa interesante es que puedes programar tu ahorro, lo que significa que puedes automatizarlo para que cada mes estés invirtiendo la cantidad que decidas.

Los CETES se subastan a las diferentes instituciones bancarias todos los martes, razón por la que el rendimiento de los mismos va variando, o sea un día pueden dar un 4% y otro un 6%; en ese sentido, debes preocuparte por el rendimiento del día en que lo compras, ya que éste se quedará fijo hasta el día del vencimiento, a menos que decidas venderlo antes (cosa que no te recomiendo).

Por último, te comento que en teoría ninguna inversión es 100% segura, todo implica riesgo. Sin embargo, es muy pero muy difícil que el gobierno deje de pagar, ya que si esto pasa se acabaría el financiamiento; por eso es que a estos se instrumentos se les conoce como “libres de riesgo” en el mercado, pues muy seguramente recibirás tu ganancia al finalizar el periodo que escogiste.

Cuéntame sobre tu experiencia si has invertido en algo o en algún instrumento, y quédate al pendiente porque en próximos días estaré hablando sobre otras opciones para que puedas hacer crecer tu dinero.

¡Soy el Jefe Marcos y de nada!

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