fbpx

images

En el post pasado (¿Cómo afectan las elecciones al mercado?) hablamos de ser accionistas de la tortillería más fregona del barrio. Varias personas me preguntaron “¿cómo está eso de ser accionista?, ¿hay que vestir de traje?, ¿qué significa ser accionista de una empresa?, ¿tengo que trabajar ahí?”. Es por eso que hoy, bellos internautas, he decidido platicarles sobre las acciones, que son una de las muchas cosas que comprenden al mercado y a las finanzas.


Seguramente en las noticias, en películas o en casi cualquier otro lado has escuchado hablar sobre que Fulanito es accionista en no sé dónde y que Menganito ganó por la subida de precio en las acciones de tal empresa. Bueno, esto que se oye como de gente pomposa y de mucho billullo $$ es mucho más sencillo de lo que parece.

Digamos que tú quieres hacer un negocio de taquitos taquito es vida pero sólo cuentas con la mitad del dinero necesario para empezar. Existen varias opciones, como pedir un préstamo, conseguir un trabajo de verano para juntar la cantidad que necesitas, esperar que el dinero crezca en los árboles o simplemente vender acciones de tu empresa. ¿Qué significa esto último?, pues que ese 50% de dinero restante puedes conseguirlo vendiendo «pequeñas partes» de tu empresa a diferentes personas, por ejemplo:

Podrías decirle a un familiar que a cambio del 20% de tu taquería tiene que darte una x cantidad de dinero y, si él lo cree redituable, seguramente te lo dará a cambio del titulo de accionista que lo hace «dueño» del 20% de los tacos, el cual normalmente le da un poder de voto y derecho a dividendos, es decir, a recibir una lanita de lo que gane la taquería cada cierto tiempo.


El valor de estas acciones normalmente se calcula sobre cuánto vale tu empresa, tus activos, flujos de dinero esperados y el valor de tu marca, entre otras cosas, y se divide entre el número de acciones que emitirás.

Ahora imagina que tu taquería se hace súper famosa y empiezas una franquicia. Debido a que tu empresa está creciendo, el valor de cada acción será mayor, y en este caso tu pariente dueño del 20% de tu negocio será más rico (por lo menos en papel); esto para él significa que probablemente reciba más dividendos, pero más importante aún: si decide vender esas acciones (o sea ese 20%), su dinero habrá obtenido un rendimiento de su inversión inicial, es decir, si él por cada acción te dio 100 pesos, suponiendo que ahora valgan 200 pesos, al venderlas consiguió 100 pesos más por cada acción que compró. Seguramente has escuchado casos similares, por ejemplo si en 1997 hubieras comprado 1,000 dólares en acciones de Amazon a 2.50 dólares cada una, en 2009 habrías tenido 31,000 dólares por cada mil invertidos y al día de hoy seguramente mucho más.

En la vida real, cuando las empresas quieren crecer recurren a este modelo, y lo pueden hacer con inversionistas privados, esto es, sólo ofrecen acciones a ciertas personas, o bien pueden volverse empresas públicas, o sea que cotizan en la bolsa de valores y todo el público inversionista (cualquiera que tenga lana para comprar acciones) puede comprar una parte de éstas. De igual forma, las empresas que van empezando y necesitan financiamiento venden acciones a diferentes personas que esperan que a largo plazo les pase lo mismo que quienes invirtieron 1,000 dólares en Amazon en 1997.


Tienes que saber que comprar acciones no significa que trabajes para esa empresa, de hecho (aparte de darles tu dinero) no tienes que hacer nada, sólo estar al pendiente y, si es que tienes derecho de voto, ejercerlo. Aunado a esto, las empresas que emiten acciones sólo ganan dinero en la primera emisión porque en ese momento las acciones las venden directamente ellos (o sea la empresa) y, posterior a esto, todas las acciones que se vendan que no sean de los dueños de la empresa son ganancias solamente para las personas que las tienen.

Por último, te comento que comprar y vender acciones no es un deporte extremo como lo pintan algunas películas. En México las empresas listadas en la bolsa tienen que tener mínimo 5 años en función y están obligadas (también en Estados Unidos) a presentar sus resultados trimestrales, por lo que su información financiera es de conocimiento público. Invertir en acciones es bueno a largo plazo; no esperes hacerte millonario de la noche a la mañana, sin embargo es algo que deberías considerar si es que tienes la oportunidad de hacer una inversión.

Aparte de las acciones existen otros instrumentos en el mercado como los derivados y el Forex (divisas), los cuales son mucho más riesgosos pero tienen la posibilidad de ser muy redituables; no te preocupes, ya hablaremos después de esto.

¡Soy el Jefe Marcos y de nada!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *